El Parlamento Europeo ha rechazado por 318 votos contra 278 la propuesta legislativa que defendía los derechos de autor en internet y que había sido elaborada dentro del informe de la Comisión JURI del parlamento europeo.
Se trata de una propuesta incluida en el artículo 13 del proyecto de directiva europea del Mercado Único Digital.
La reforma propuesta perseguía que las plataformas de contenidos se responsabilizasen de la legalidad de los mismos y que los proveedores de servicios, que se lucran con la publicidad, paguen por los contenidos protegidos y alcancen acuerdos con los titulares de derechos, de forma que los autores, entre ellos los creadores visuales, perciban unas compensaciones por las utilizaciones que se hacen de sus obras.
Internet está plagado de obras de la creación visual cuyos autores ven como las mismas son utilizadas permanentemente, sin que puedan recibir ningún tipo de compensación por ello.
Los proveedores de accesos en la red y las plataformas han pretendido crear la idea confundida, cuando no manifiestamente falsa, de que lo que persiguen los autores y sus organizaciones es una amenaza a la libertad en la red, creando barreras y restricciones. Así se manifestaba Wikipedia en su comunicado del pasado 4 de julio.
Nada más lejos de la realidad.
Los autores no tienen ningún interés en limitar la difusión de sus obras, lo que no quieren es que se lucren con el uso de sus obras las organizaciones más poderosas del mundo, asistiendo impotentes a ello.
No es una cuestión de perdida de libertad, es una cuestión de justicia distributiva para que, quien se enriquece con el esfuerzo ajeno, haga participe de esta riqueza a quien hace posible su enriquecimiento.
Los ciudadanos no tienen que sufrir ninguna merma en sus actividades, ni venir obligados a pago alguno, sino que son los grandes conglomerados, que dominan la actividad de la red, quienes deben contribuir con sus compensaciones a un internet más justo y sostenible.
En todo caso, la lucha de los autores continua y las próximas sesiones se celebrarán entre el 10 y el 13 de septiembre.
El hecho de que la modificación fuera el fruto de un informe de la Comisión JURI y que el resultado haya sido tan reñido, nos alienta a esperar que con la unidad de todos los perjudicados: los creadores y las industrias creativas, podamos esperar que la Unión Europea dicte una directiva justa que proteja la Propiedad Intelectual en el entorno digital.