Informe RedaLa parlamentaria europea Julia Reda, del Partido Pirata alemán, ha presentado un Informe ante el Parlamento Europeo sobre la aplicación de la Directiva de la Sociedad de la Información de 2001 en cada uno de los países miembros de la Unión Europea.Su Informe da la sensación de haber sido redactado por las empresas tecnológicas, con el fin de favorecer a los proveedores de acceso y proveedores de servicios en internet, con el fin de limitar los derechos de los autores en beneficio de estas corporaciones multinacionales, ninguna de las cuales es europea. El Informe, olvidando el principio de subsidiariedad, que es uno de los pilares de la Unión Europea, propone la creación de un código europeo de Propiedad Intelectual para restringir el derecho de autor en todo el espacio de la Unión, pese a que el activo más importante de la Unión Europea en el mercado global digital lo constituyen las creaciones y sus creadores, frente al déficit europeo en materia de infraestructuras de la Sociedad de la Información y de empresas proveedoras de servicios de acceso. Entre sus propuestas se encuentra la reducción del plazo de protección tras el fallecimiento del autor a 50 años, en lugar de los 70 años actuales. También propone la creación de nuevas excepciones y limitaciones al derecho de autor con carácter obligatorio a todos los países de la Unión, y sin remuneración, así como la libre utilización de reproducciones sobre las obras arquitectónicas, escultóricas y muralistas que se encuentran en espacios públicos, incluso con fines comerciales. Esta propuesta es contraria a la Convención Universal de Berna, firmada por todos los países de la Unión Europea y por la mayoría de países del mundo. Todos los Grupos de Interés Económico, reconocidos por las Autoridades Comunitarias, que representan a los autores en la Unión Europea, incluida la EVA (European Visual Artists) están coordinando sus esfuerzos para hacer oír su voz en el Parlamento Europeo y en la Comisión y evitar un nuevo ataque a los creadores oculto bajo la demagogia del interés de los consumidores, que disfraza el interés de las empresas tecnológicas. Seguiremos informando sobre este importante asunto en próximas ediciones. "Esta propuesta es contraria a la Convención Universal de Berna, firmada por todos los países de la Unión Europea y por la mayoría de países del mundo." |